Renovación y crisis en Ucrania frente a la guerra con Rusia
17 de febrero
Ferdinand Primakov
(c) imagen generada a partir de Microsoft Bing
Las disputas internas en el gobierno de Volodimir Zelenski han ocasionado un estancamiento en el frente de batalla y en la remodelación de la cúpula de poder en Ucrania. Estas disputas parten de promesas incumplidas desde el extranjero y de los fracasos en el frente de batalla, las cuales han generado fricciones internas que han ido incrementándose a medida que pasaba el tiempo. Por un lado, la promesa de un apoyo incondicional de Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN a Ucrania se ve truncada, por lo que a nivel interno muchos generales ucranianos ya mencionaron que sería mejor aceptar la pérdida de territorios; por otro lado, la promesa de Zelenski de una victoria sobre Rusia, de recuperar los territorios ucranianos y estar al lado de la OTAN se hacen cada vez más lejanos.
Estas promesas incumplidas gatillaron el surgimiento de críticos y la pérdida de su popularidad, lo que se ve exacerbado por el hecho de no convocar a elecciones. Frente a ello, Zelenski optó por destituir a su principal contendiente Zaluzhnyi, quien fue Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, y a renovar la cúpula militar con generales más complacientes. Zaluzhnyi fue quien declaró el año pasado que la guerra estaba en un punto muerto y que Ucrania no podría ganarla. Además, fue quien estaba en conversaciones secretas con Gerasimov para un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia en el que ya habían estado acordando un intercambio de prisioneros. Lamentablemente, este intercambio se vio truncado por el derribamiento de un avión ruso que llevaba prisioneros ucranianos.
Frente al incremento de popularidad de Zaluzhnyi, Zelenski optó por destituirlo y nombró al general Oleksandr Syrskyi. Así, el panorama para Ucrania se muestra desfavorable pues, junto a lo anterior, se está incrementando el sentimiento de los ciudadanos europeos y norteamericanos de cansancio en el apoyo a Ucrania. Esto debido a que, por una parte, no existe una adecuada transparencia de cómo se ejecuta la ayuda financiera pues muchos actos de corrupción se han presentado y, por otra parte, existen problemas más visibles al interior de Europa que manifiestan divisiones internas. Concretamente, los problemas domésticos como las protestas actuales del rubro agrícola y transportista en Europa podrían dificultar aún más el consenso al que deben llegar la Comunidad europea para seguir apoyando a Ucrania.