El rol de Irán en el conflicto israelí-palestino tras la muerte de Rasi Mousavi
27 de diciembre
Víctor Raúl Aguilar
(c) Foto: @iranobserver0/
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza el 7 de octubre, se cuentan por decenas las bajas de cada uno de los bandos. Dejando de lado la legalidad de los ataques y la legitimidad o proporcionalidad del conflicto entre ambas partes; cada actor representa una cultura diferente, por ello, la comunidad internacional se ha dividido entre quienes apoyan a uno u otra parte del conflicto.
Aún así, las intervenciones directas de otros Estados en el conflicto aún son ausentes, o han sido “indirectas”; sin embargo, el fallecimiento de Sayyed Razi Mousavi, alto asesor de la Guardia Revolucionaria de Irán responsable de coordinar la alianza entre Siria e Irán, podría ser un punto de inflexión en el conflicto.
El país árabe ha sido enfático frente al fallecimiento de su connacional, el comunicado se transmitió por la televisión estatal iraní interrumpiendo la programación habitual para anunciar el asesinato de Mousavi. El embajador de Irán en Damasco, Hossein Akbari, expresó que Mousavi se encontraba en Damasco como elemento diplomático. Ante todo ello, Irán ha amenazado con hacer pagar a Israel por las acciones cometidas.
Desde el inicio de las hostilidades, el gobierno iraní ha sido especialmente crítico con la ofensiva israelí, ha apoyado con convicción la facción palestina y ha mantenido conversaciones amistosas con Hamas. De hecho, el pueblo iraní ha condenado a Israel en apartado político, religioso y público; por ejemplo, el ayatolá Ahmad Alamolhoda , representante de Jamenei, pidió al pueblo que esté dispuesto a movilizarse para una guerra entre el Islam y los infieles.
Sobre el contexto del bombardeo que concluyo con la muerte de Mousavi, desde el 07 de octubre las tensiones entre Israel y el Líbano han escalado diariamente. El martes 26 de diciembre, en el norte del país un civil y nueve soldados resultaron heridos por disparos de misiles de Hezbolá, según el ejército israelí. Desde entonces, los intercambios de disparos entre Israel y Hezbolá han sido casi diarios en la frontera entre Israel y el Líbano, dejando más de 150 muertos en el lado libanés, en su mayoría combatientes de Hezbolá, y al menos trece en el lado israelí, incluidos los nueve soldados.
El intercambio de ataques en la frontera motivo el ataque aéreo en las afueras de Damasco, según fuentes estatales israelíes. En caso Irán cumpla con sus amenazas y opte por interceder directamente en el conflicto, la escalada en las hostilidades es inminente. La posible intervención de Iran no solo generaría una crisis en la comunidad internacional, también podría alentar a una mayor parte de la comunidad islámica a tomar parte del conflicto de forma directa. Tristemente, una situación nada alentadora que amenaza aún más a los civiles de ambos bandos.